Darío Pérez
@Ringsider2020
Ante un reducido número de asistentes, el Osage Casino de Tulsa vivió el campeonato mundial semipesado, versión WBO, que estaba vacante hasta hace unas horas. El estadounidense Joe Smith Jr (27-3, 21 KO) y el ruso Maxim Vlasov (45-4, 26 KO) lo disputaron en lo que resultó ser un igualadísimo y equilibrado combate. Salieron los coaspirantes con ganas, intentando mandar, conscientes de que podría ser una pelea que fuese a la distancia pese al teórico poder pegador de Smith, pero nadie quería renunciar a que los jueces le dieran el 10 en cada parcial. Un Smith ya con sangre junto al ojo izquierdo fue quien logró conectar manos más duras a Vlasov en los siguientes asaltos, siempre difíciles de puntuar para los tres oficiales ante la igualdad reinante. ¿Se primaría la mayor efectividad del ruso o que los dos o tres golpes más llamativos del round solían venir por parte del norteamericano?
Ya en la segunda mitad del pleito, Vlasov pasó sus primeros apuros en el séptimo asalto, cuando tuvo que retroceder ante el poder de Smith y, todo sea dicho, la permisividad arbitral con los golpes en la zona posterior de la cabeza y por debajo de la cintura del norteamericano. Los últimos asaltos, los llamados «de campeonato», mostraron la misma tónica: ni un paso atrás. Preciosos intercambios, con misiles teledirigidos por parte de los dos púgiles en unos encarnizados minutos en los que la táctica se dejó a un lado y simplemente lo fiaban todo a que el rival, alguna vez, fuese a la lona. Y así fue en el undécimo con Vlasov, pero tras varios golpes en la zona occipital, una vez más; el árbitro no contó, afortunadamente para la justicia del resultado, pero pecó de indulgente con Smith, a quien debió haber restado un punto.
Así acabaron los doce asaltos convenidos, con gran tensión acerca de las puntuaciones, ya que se respiraba en el ambiente la incertidumbre por la igualdad vista en el ring, dentro de una pelea que había superado las expectativas ampliamente. Las cartulinas de los jueces dictaminaron 114-114, 115-113 y 115-112 para Joe Smith Jr, una decisión mayoritaria que, al menos, entra dentro de la lógica.
En el resto de combates de la velada, el peso pesado nigeriano Efe Ajagba (15-0, 12 KO) derrotó al veterano estadounidense Brian Howard (15-5, 12 KO). Ajagba hizo un gran primer asalto, avasallando a Howard para intentar acabar la faena por la vía rápida, pero el experimentado americano resistió el empuje refugiándose en las cuerdas y con algunos agarres. Poco a poco, el local pudo entrar en la pelea y sacar manos para hacer trabajar al joven africano, pero ya en el tercer asalto, cuando ambos parecían igualar fuerzas y ocupar el centro del ring, ¡¡boom!! Un nocaut a una mano, una terrible explosión de poder de Ajagba implosionó en el oído de Howard; ni intentó contar el acertado árbitro. Gran triunfo del nigeriano, que da otro paso para afianzarse como alternativa de élite a medio plazo en el peso pesado.
Victorias también del resto de favoritos en el evento, como los pesos pesados Jared Anderson (9-0, 9 KO) ante Jeremiah Karpency (16-3-1, 6 KO) y Trey Lippe (17-0, 17 KO) a Jason Bergman (27-20-2, 18 KO), el peso superpluma Robson Conceiçao (16-0, 8 KO) a Jesús Ahumada (17-4, 11 KO), todos ellos antes del límite, o el ligero Albert Bell (18-0, 5 KO) contra Manuel Rey (20-5, 6 KO), en este caso a los puntos.