Daniel Pi
@BastionBoxeo
El campeón mundial IBF del peso wélter Errol Spence (23-0, 20 KO) afirmó que quería ofrecer una actuación dominadora, y ejecutó sus planes a la perfección a través de sus puños, ya que, anotando el 50% de los golpes de poder lanzados y ofreciendo momentos de verdadera destreza, consiguió forzar el abandono en el séptimo episodio del experimentado excampeón Lamont Peterson (35-4-1, 17 KO).
Primeramente, el zurdo Spence marcó bien su jab y anotó recurrentemente directos al torso a la vez que evitaba buena parte de los rectos del aspirante, aunque muy pronto el encuentro comenzó a intensificar su actividad, alcanzándose ambos con fuertes directos desde la distancia media. Entonces la explosividad del monarca surgió para marcar la diferencia, conectando fortísimos ganchos al cuerpo y al rostro, uno de los cuales, con el puño izquierdo, dejó algo afectado a Peterson, que en unos instantes se recuperó y pasó a moverse, jabear y usar su hook de mano adelantada.
Si bien esa era la táctica que más convenía al extitular, éste cometió un grave error al avanzar sobre su oponente desde el tercer asalto, cosa que se tradujo, a pesar de algunos buenos curvos de su parte, en que encajó demoledores rectos, uppercuts y ganchos. Era evidente que, aunque cerraba mucho su guardia y bloqueaba algunas manos, Peterson tarde o temprano sucumbiría si mantenía esta tendencia, pero no la modificó, llegando con algún cruzado diestro pero siendo contestado por fortísimos y variados contragolpes, muchas veces sucedidos por plásticos cambios de línea.
Así, en el quinto asalto Spence culminó una serie con un directo enlazado con un gancho de cada mano, lanzando a la lona a su rival, que se alzó y ofreció grandes contraataques aunque sin lograr evitar ser duramente hostigado y puesto en apuros. Tras el descanso entre asaltos, Peterson se mostró bastante restablecido, pero continuó recibiendo el trabajo de desgaste de Spence, que en el séptimo round estaba en total control de la contienda, realizando antes de sus ofensivas pasos en todas las direcciones, rapidísimos y perfectamente equilibrados, para confundir a su adversario, al que también sobrepasó con excelentes diagonales. Los ojos de Peterson estaban muy inflamados desde el comienzo de este episodio, por lo que al concluir, y siendo su inferioridad irreparable, su entrenador decidió que no siguiese combatiendo.
Con una nueva formidable actuación, precedida por su fantástico triunfo ante Kell Brook como visitante, Spence se asienta como un serio candidato al top 5 de todos los pesos y al número 1 del complicadísimo peso wélter, si bien es consciente de que todavía debe mejorar su defensa, algo totalmente cierto, puesto que se sobreexpuso en muchos momentos por su afán ofensivo. Con todo, hoy por hoy el favorito en una eventual unificación ante el campeón WBA y WBC Keith Thurman sería realmente complicado de establecer, de modo que las expectativas en Estados Unidos de cara a un enfrentamiento entre ambos son altísimas, aunque nadie desea esa pelea más que Spence, que afirmó: “Desde que tenía un 15-0 he estado retándolo y él sigue poniendo excusas. Quiero enfrentarme a Keith Thurman. Tiene dos de los cinturones y ambos tenemos grandes nombres. Es una pelea fácil de hacer y la quiero”.