Darío Pérez
@ringsider2020

El Ariake Arena de Tokio (Japón) será la sede este martes de dos combates con título mundial en juego; especialmente, uno de ellos supone uno de los más esperados en las últimas fechas por la entidad de sus protagonistas, frase que repetiremos el sábado para la gran cita de los wélter.

Centrados en Japón, el excepcional pleito principal de la gala de Ohashi Promotions es el campeonato mundial supergallo WBC-WBO. El campeón es el estadounidense Stephen Fulton (21-0, 8 KO), que ha sorprendido positivamente al aceptar el reto (generoso en lo económico, hay que resaltar) de ir al país nipón. El de Philadelphia logró en primer lugar el título WBO arrebatándoselo a Angelo Leo, y lo unificó en una gran batalla frente a Brandon Figueroa con el cinturón del Consejo. Hace trece meses, los defendió con solvencia frente a Danny Román, a partir de lo que se ha dedicado a buscar una gran pelea que ha cristalizado al otro lado del Pacífico.

En la otra esquina, esperará el héroe local, Naoya Inoue (24-0, 21 KO). Con un año más que su contrincante, 30 frente a 29, se presenta como aspirante aun siendo uno de los mejores boxeadores de todos los pesos para todos los analistas mundiales. El motivo de su condición es que viene de unificar toda la categoría gallo, tras lo que, carente de alicientes, quiso seguir su ascenso que le ha hecho campeón del mundo minimosca, supermosca y gallo. Con el apoyo de su gente, instituciones, patrocinadores y plataformas audiovisuales, ha logrado que este gran envite se celebre en la tierra que le vio nacer. Sus últimas noches de paga han sido frente a Nonito Donaire y Paul Butler, esta más reciente hace ocho meses, y busca una hazaña al imponerse al gran púgil defensivo que es Fulton.

Las posibilidades del Monstruo dependen de su agilidad al proceder de pesos más livianos y de su pegada descomunal, por mucho que ambas parezcan representar un oxímoron pugilístico. Propondrá, a buen seguro, unas hostilidades intensas, continuas, huracanadas, pero sin lanzarse a tumba abierta encarando a un adversario tan buen contragolpeador como Fulton. Este intentará estirar la pelea, hacerla larga y distante, buscando evadir las andanadas de Inoue. Prevemos que, siguiendo las leyes de la física, a este cada vez le costará más derribar a sus contrincantes cuanta más alta sea la categoría, y la diferencia de casi dos kilos del gallo al supergallo además de casi diez centímetros de envergadura entre ambos puede tener más peso del que muchos vaticinan. El pesaje previo a la contienda no fue problema para ninguno de ellos: Fulton rozó el máximo de la división con 55,300 kilos e Inoue marcó cien gramos menos en la báscula.

Ha acontecido una polémica en los días previos a la gala, propiciada por el entrenador del americano, Wahid Rahim; este ha sembrado dudas acerca de la limpieza de Inoue, aludiendo a temas como los vendajes de sus muñecas; el nipón siempre ha cumplido con la legalidad, porque así es hasta que alguien pruebe lo contrario, así que las amenazas de Rahim de incluso retirar del pleito a su pupilo caerán en saco roto y solo cumplirán la función de un intento de desestabilizar al aspirante.

La pugna entre estos dos formidables deportistas, cuyo ganador será considerado uno de los mejores púgiles del momento, acontecerá mañana martes a las dos de la tarde aproximadas, hablando de horario peninsular español. Para desgracia del sufrido aficionado al boxeo, que tan fragmentada tiene la oferta audiovisual, ninguna plataforma ha apostado por emitir el evento.

La victoria de Inoue se paga a 1,29 € por euro apostado, mientras que la de Fulton a 3,45 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
Aquí tenéis las posibilidades de apostar en nuestra sección de apuestas. ¡Suerte!