Darío Pérez
@ringsider2020
Dentro de la buena velada que organiza PBC en el T-Mobile de Las Vegas (Estados Unidos) la madrugada de este sábado a domingo, ya presentada en ESPABOX, nos hallamos ante cuatro títulos mundiales que suponen su parte principal.
El último que se disputará, y por ello en el rol de combate de fondo de la gala, será el mundial unificado WBO y WBC superwélter entre Tim Tszyu (24-0, 17 KO) y Sebastián Fundora (20-1-1, 13 KO). Es un pleito que ha sufrido variaciones al sustituir el altísimo californiano por lesión a Keith Thurman y en el que, como todos los demás analizados anteriormente en ESPABOX, los organismos mundiales han actuado de manera cuestionable.
El primero de los dos títulos en juego, el WBO, está en poder de Tszyu. Originalmente no iba a estar en juego por subir Thurman desde el peso wélter y su inactividad, algo que aplaudimos. Pero lo cuestionable es que, por arte de magia, al ser sustituido por un púgil que viene de perder por KO y lleve también un año sin subir al ring se ponga el cinturón en juego. Y más curiosa es la política del WBC, la otra faja mundial en liza; se iba a jugar entre Serhii Bohachuk y Fundora antes de cambiar los cruces tras conocerse la baja de Thurman, pese a que el campeón interino es Brian Mendoza. Curiosamente, a pesar de que Mendoza ahora pelea ante Bohachuk en la misma gala, el campeonato del Consejo no se lo disputan ellos, sino que se ha incluido aquí con calzador, en un púgil que viene de ser noqueado y otro que «pasaba por allí» como poseedor del cetro WBO. ¿Para qué están los títulos interinos si luego se deja sin disputar el mundial a quienes los poseen? Es difícil aplicar peor las normas inventadas por uno mismo como dueño del juego…
Sobre el duelo en sí, veremos cómo conjugan los estilos. Aparentemente, es una pelea donde Tszyu en amplio favorito, pues siempre se ha mostrado un boxeador muy sólido, de constante trabajo y notable pegada. Debería talar el árbol que representa el espigadísimo Fundora, rara avis morfológicamente al ser un superwélter de dos metros (y, según decía en las últimas horas, no pasar hambre con una dieta rica en carbohidratos y proteínas). Sin embargo, siempre que The Towering Inferno está entre las dieciséis cuerdas, por altura, envergadura y condición de zurdo, hay que tener un punto de cautela al analizar las opciones: pese a su mejorable defensa, esta impredecibilidad atrae al espectador a ver este tipo de cruces.
La pelea se disputará esta próxima madrugada de sábado a domingo y se verá por Fight Sports, estando previsto el inicio sobre las 5:00, hora peninsular española con los relojes ya adelantados un par de combates antes.