José Manuel Moreno
@josemorenoco

El mes de octubre acaba con el recuerdo imperecedero de aquel impagable Ali-Foreman que marcó la infancia de tantos niños de España, entre ellos el que suscribe, y que en nuestro país se pudo ver en diferido al día siguiente de aquel mítico 30 de octubre de 1974. Y dicen que 40 año no son nada. Que se lo pregunten a Ali, Foreman o cualquiera de los que lo vimos por la tele en blanco y negro de la época. Y el mes de noviembre comenzará con un mucho más modesto campeonato del mundo, el del peso gallo de la WBO entre el titular, el japonés de 23 años Tomoki Kameda (30-0, 19 KO) y el mexicano Alejandro «Payasito» Hernández (28-10-2, 15 KO), de 28 años. Este último está ante su tercera oportunidad de entronizarse como campeón mundial, siendo baldíos sus dos primeros intentos. El 20 de septiembre de 2008, el de México D.F. estaba ante una misión casi imposible, derrotar al invicto argentino Omar Narváez en su propio territorio de Puerto Madryn. Perdió el cetro mosca de la WBO por decisión unánime, aunque realizó un combate digno. Y su segunda ocasión le llegó 2l de noviembre de 2009, con la corona del supermosca de la WBO, haciendo combate nulo en Ontario (Canadá) ante el filipino Marvin Sonsona.

Ahora, aparentemente, lo tiene crudo porque cualquiera de los tres hermanos Kameda es cosa fina, pero este Tomoki en especial, ya que aúna lo mejor de su raza asiática con el mejor poder del boxeo azteca, donde ha hecho buena parte de su carrera, no en balde le apodan el «Mexicanito». La pelea se celebrará este sábado en el UIC Pavilion de Chicago, y en las apuestas es amplio favorito el nipón en una escandalosa proporción de 8 a 1. Pero esto es deporte, amigos. El combate de fondo de la velada lo protagonizarán, dentro del peso semipesado, el polaco Andrzej Fonfara (25-3, 15 KO), quien tras perder ante «Superman» Stevenson, buscará la victoria ante el francés de origen congoleño Doudou Ngumbu (33-5, 12 KO).