Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar. En el popular refrán estará probablemente pensando Bob Arum viendo las circunstancias, aunque es difícil pensar que el nonagenario vaya a pasar apuros para llegar a fin de mes.
Sin embargo, Top Rank acaba el contrato con su proveedora principal de televisión durante los últimos años y aún no se ha anunciado una extensión. Detrás planean los fantasmas de lo ocurrido con Premier Boxing Champions, gran rival de Arum en el mercado estadounidense en los últimos tiempos, ya que los de Al Haymon vieron que ni Fox ni Showtime quisieron renovar como proveedor audiovisual de la promotora. Los problemas actuales de PBC son los nubarrones que Top Rank no quieren que descarguen el aguacero sobre ellos, viendo problemas de liquidez y de encontrar fechas para sus galas, entre otros.
La empresa de Arum confía en que ESPN no siga el mismo camino y pueda renovar el compromiso, ya que realizan estupendas veladas frecuentemente, mucho más que la propuesta de PBC, además de un asunto logístico primordial: la pérdida de sus mejores púgiles. Top Rank ha visto, en el último par de años, que Terence Crawford y Shakur Stevenson, campeones en varias categorías, se han ido de la compañía, quedándose como primeras espadas consolidados nombres como Vasyl Lomachenko, cerca del ocaso de su carrera, o Teófimo López, que ya ha mostrado en alguna ocasión descontentos con la empresa. Por ello, la gran esperanza son jóvenes talentos como Keyshawn Davis, Abdullah Mason, Xander Zayas o Bruce Carrington, a los que necesita desarrollar con frecuente actividad. Veremos qué ocurre en los próximos meses con una promotora, por cierto, cuyas veladas hace tiempo que no vemos en España, salvo casos muy contados.