En Arabia Saudí han encajado con resignación el aplazamiento al 18 de mayo de la pelea por los cuatro títulos mundiales del peso pesado que debían disputar el 17 de febrero Tyson Fury y Olekansdr Usyk.
A pesar de circular por las redes un vídeo con la supuesta acción de un sparring que produjo el corte al británico, miles de aficionados han criticado a Fury, que ha querido salir al paso de estos comentarios con un breve vídeo confirmando que espera boxear con Usyk.
Con menos diplomacia ha encajado la noticia Egis Klimas, mánager de Usyk, quien ha concedido unas declaraciones a la revista The Ring.
«Tyson Fury es un maldito cobarde que hará cualquier cosa para no enfrentarse a Usyk, y le pidió a su ayudante que lo golpeara con una sartén en la frente. Puedes escribirlo palabra por palabra como lo digo. Cuando Oleksandr recibió la noticia, se limitó a sonreír. Eso es todo lo que hizo. Es demasiado fuerte mentalmente para verse afectado”, dijo Klimas.
