Se acaba de presentar la revancha de finales de diciembre entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury, que será el campeonato unificado WBA-WBC-WBO del peso pesado en Arabia Saudí.

Ambos púgiles, además de quienes completan la gala, han pasado por los micrófonos de numerosos medios de comunicación presentes en la conferencia de prensa. Allí se hallaban igualmente los promotores más importantes que tomarán parte en el evento junto a Turki Alalshikh, aunque (por una vez) el protagonismo fue de los púgiles.

En declaraciones a la televisión británica, Tyson Fury se sinceró de lo que le mueve a subir al ring en esta etapa de su carrera, llegando a la mitad de su cuarta década y con la primera derrota en su trayectoria: «Si me preguntan por mis objetivos o mis prioridades en el boxeo, tengo claro la principal, amasar tanto dinero como sea posible. El legado no me importa, solo llenar la cuenta bancaria, y por eso voy a aceptar todos los combates que pueda hasta que tenga como cincuenta años y tenga que andar torcido en un bastón. Eso es lo que hacen los boxeadores de verdad, pelear hasta que no pueden más. Cuando me ofrecen combates, la pregunta no va a ser contra quién, cuándo o dónde, sino por cuánto».