A poco más de un mes del combate que le enfrentará a Oleksandr Usyk, Tyson Fury ya piensa más allá, para aparcar sus pretéritas ideas de colgar los guantes. El británico sabe del interés existente para que se enfrente a Anthony Joshua.
Pero Fury tiene otros planes, ligados a los de Turki-Al Sheikh, que pasan por una revancha con Oleksandr Usyk. En Arabia Saudí la expectación va en aumento para la primera pelea de la historia en la que estarán los cuatros títulos mundiales del peso pesado en liza.
Con esta declaración de intenciones de su compatriota, Joshua tiene que buscar un nuevo rival para permanecer activo, y Eddie Hearn no parece dispuesto a que su púgil arriesgue una gran bolsa ante un rival que entrañe un peligro escasamente remunerado.