Emilio Marquiegui-Marca
@EmilMarquiegui

Comenzábamos 2024 con un campeón de Europa y empezamos 2025 con dos. El valenciano Juanfe Gómez perdió su corona del peso superpluma en junio ante el francés Khalil El Hadri, pero el balance tiene superávit con la victoria del barcelonés Cristóbal Lorente en junio, conquistando el título del peso pluma además de retenerlo hace unos días en diciembre, por lo que logra dos cinturones ante los italianos Mauro Forte y Francesco Grandelli, mientras que el malagueño Samuel Molina se apoderaba del título wélter en octubre derrocando al campeón francés Jordy Weiss.

Aunque seguimos sin campeones del mundo, desde que Kiko Martínez perdiera el título IBF del peso pluma en marzo de 2022 ante el inglés Josh Warrington, y solo hemos tenido una oportunidad este año, con la derrota en Japón del valenciano Jairo Noriega por el título WBO minimosca. Porque continuamos esperando que el catalán Sandor Martín, con un año en blanco, tenga su reto el próximo 1 de marzo ante el campeón superligero WBC, el dominicano Alberto Puello.

En el campo femenino fue Mary Romero la que dispuso de dos oportunidades por un mundial, ambas fallidas, y estamos sin campeona desde que Joana Pastrana perdiera su corona en Marbella en agosto de 2019 ante la costarricense Yokasta Valle. Pero en cuanto a campeonas europeas, proseguimos con dos reinas continentales. Acabábamos 2023 con Isabel Rivero reinando en el peso mínimo, y Sheila Martínez en el pluma, aunque ambas abandonaron sus cetros para cambiar de peso. Terreno recuperado porque ahora también contamos con dos campeonas, las dos Álvarez, la madrileña Almudena en el peso superpluma, y la barcelonesa Tania, en el supergallo.

El boxeo español se mantiene firme con serias posibilidades de mejorar su situación en los próximos doce meses. Un año que nos confirma como una potencia europea en el mundo del pugilismo.