Emilio Marquiegui
Kiko Martínez perdió su título mundial supergallo IBF frente a Carl Frampton en combate celebrado en el Titanic Quarter de Belfast (07/09), ante dieciséis mil apasionados aficionados que animaron constantemente al norirlandés. El combate comenzó con un Kiko muy tranquilo, distinto al Kiko de siempre, y utilizando una estrategia de evitar las contras de Frampton sin ataques alocados desde el principio. Ello evitó que Frampton se anotara los asaltos con gran claridad, pero no impidió que se los anotara igualmente, algo que ya nos temíamos porque si Kiko le cedía la iniciativa iba a perder asalto tras asalto como así ocurrió.
Porque Frampton es muy fuerte, y si no recibe un gran castigo, su técnica le debe dar la victoria por puntos. Y para castigar a Frampton hay que arrimarse más. Y fue una pena que Kiko Martínez, que demostró un trabajo defensivo encomiable, nunca le habíamos visto un juego de cintura y esquivas tan avanzado, no aprovechó esa mejora para atacar con intensidad, eso sí, quitándose las manos de contra de Frampton como tan bien hizo en muchos momentos del combate. Kiko es un boxeador de presión, es algo innato en él, pretender ganar a un púgil como Frampton en el centro del ring es algo muy muy difícil.
Aún así, Kiko pareció mejorar en el quinto round y cuando dominaba al local con mayor presión, llegó una derecha suelta que mandó a la lona a Kiko, pero más por una mala posición de piernas que por una gran contundencia del golpe. Doble palo, unido al corte en el párpado de Kiko que se produjo por cabezazo de Frampton al inicio del combate.
Kiko se recuperó bien y siguió por ese nuevo camino en la pelea, porque es la esencia del campeón, presión y presión, pero con cabeza. Esa presión fue bajando en los últimos rounds, donde Frampton, que había pasado momentos de bajón físico debido al trabajo inicial, recuperó la capacidad aeróbica y se impuso a Kiko con clase técnica y anuló todas las posibilidades finales del español. Se llegó a la conclusión de la pelea y los jueces, quizás demasiado caseros, dieron la victoria por decisión unánime al nuevo campeón, 119-108, 119-108, 118-111.
Es muy difícil ganar por puntos a Frampton, que es más técnico y tiene más recursos. Para ganarle los asaltos hay que llegar más pero con trabajo de demolición para limar la chispa y velocidad del rival, Kiko no es un estilista y en el centro del ring es lógico que se impongan los jabs y las vistosas combinaciones de Frampton. Por ello, Kiko es lo que es, un campeón del mundo que ha noqueado a tres monarcas como Romero, Mathebula y Hasegawa con presión, presión y más presión. No hay nada más que hacerlo con cabeza y defender bien en el ataque constante. Ante Frampton había que seguir con un papel similar. ¿Que te vuelve a noquear a la contra? Es lo que hay, si quieres ganar hay que arriesgar y utilizar lo mejor de ti mismo, has de mantener la actitud que te ha hecho campeón del mundo. Presionando tienes posibilidades de noquear a Frampton, dejándole hacer pierdes seguro por puntos, si no de otra manera, que Frampton también pega.
Pero acortándole la distancia a Frampton también evitas recorrido a sus inteligentes contras y potentes golpes, y juegas en un terreno donde Kiko podría haber minado su abdomen y costados, comprometiendo físicamente a su rival.
Aunque nos quedamos con la gran actitud defensiva de Kiko, quitándose muchas manos y viéndosele un boxeador más maduro. Pero cada uno tiene lo que tiene, Cristiano Ronaldo no ha nacido para ser defensa, porque mete muchos goles, ni Kiko para pelear a distancia, porque pega muy duro. Creo que con la mejoría de Kiko en ciertos aspectos y con su actitud de campeón mundial, Frampton no es invencible para nuestro campeón. Siempre muy difícil, pero no imposible. Aúpa Kiko, esto no ha hecho más que empezar.