Manuel Valero
@Manu_Valero
El Manchester Arena se vistió de gala para acoger una de las veladas del año en Gran Bretaña organizada por Eddie Hearn (18/07).
El púgil alicantino Kiko Martínez asaltaba el título mundial regular supergallo WBA en manos del local Scott Quigg. “La Sensación” se mostró emocionado como siempre al sonar las notas del himno nacional español junto a la bandera rojigualda. El público británico coreó las notas del Dios salve la reina como en las grandes noches que se han vivido en el boxeo de las islas.
Poco que decir respecto al combate, Martínez salió siguiendo la estrategia que le marcaba desde su esquina el equipo encabezado por Matías, tratando de acortar el ring a Quigg. Kiko realizó un primer asalto intentado conectar con su izquierda, aunque el campeón mostró su peligro conectando dos derechas a la contra.
Transcurridos apenas veinte segundos del segundo episodio, Quigg conectó un certero gancho a la quijada del boxeador español, derribándolo tras una serie de manos. Kiko tiró de coraje y se levantó sentido, oliendo la sangre. Quigg siguió conectando muchas manos ante la mirada del árbitro. Un volado de derecha mandó a la lona a un Kiko Martínez que no tenía más, decretando Terry O`Connor correctamente el final de la pelea.
Scott Quigg retuvo su título mundial desatando la alegría del Manchester Arena, sumando la victoria más importante de su carrera. Kiko queda con un récord de 32 victorias y seis derrotas, aunque no debe olvidarse todo lo conseguido en su brillante carrera.