Daniel Pi
@BastionBoxeo
La WBO, cansada de que se diga que es un perro faldero de Bob Arum y de Frank Warren, alzó su voz para negarse a dar su aprobación a Erick Ituarte como aspirante al cinturón mundial WBO del peso pluma que posee el mexicano Óscar Valdez (25-0, 20 KO). El posicionamiento del organismo, racional esta vez al no estar clasificado Ituarte en el top 15, sorprendió al público y a los expertos, que no se esperaban una negativa a los designios de Top Rank… Con todo, había un enorme pero esperando.
Y es que, mientras la WBO se negó a aceptar como retador a Ituarte, con más de 20 peleas y más de 100 rounds combatidos, sí dio su aprobación para que fuese el aspirante uno mucho más sencillo. Es de ese modo que Jason Sánchez (14-0, 7 KO), con menos bagaje (60 rounds) y sin a penas retos a sus espaldas, entró al campeonato ante Valdez.
Como rápida comparativa, se debe señalar que Ituarte ha vencido a púgiles como el participante en eliminatoria Isaac Zárate, el exretador mundial Carlos Carlson o el batallador José Estrella, mientras que Sánchez sólo tiene como triunfo destacado el logrado ante un Jean Carlos Rivera de no excesivo nivel, mientras que de sus restantes oponentes 10 de 14 tenían récord negativo. Asimismo el récord combinado de los adversarios de Sánchez es de 121-169, siendo uno de sus contrincantes un Germán Meraz que maquilla la cifra con su 58-46-2.
Como habrá quedado claro, la WBO, fingiendo propagandísticamente firmeza, estratagema que llega bastante tarde para resultar convincente, terminó obsequiando la oportunidad a alguien todavía más adecuado para los intereses de Bob Arum, que sabe a ciencia cierta que un boxeador de élite como Valdez no debería tener problemas para superar a un joven púgil en desarrollo y sin experiencia ante rivales ni siquiera de nivel medio-alto.
Es comprensible que, tras sufrir más castigo sólo ante Genesis Servania y Scott Quigg del que padecen otros campeones en unas cuantas defensas, y habiendo sufrido una fractura de mandíbula y un cambio de entrenador, Valdez no salte directamente a las fauces del oponente más difícil que exista. Sin embargo, ya realizó su rodaje ante un Carmine Tommasone sencillo para su nivel, por lo que resulta innecesaria otra toma de contacto tan simple de manera consecutiva, menos aún esperándose que en diciembre Valdez dispute una mayúscula pugna.
Con muchas casas de apuestas no aceptando pujas para este duelo, pareciendo que dichas empresas se niegan a regalar ni siquiera céntimos para una pelea que se sabe que Valdez va a vencer, quizás lo más interesante del enfrentamiento es ver cómo el monarca sigue mejorando su cambio táctico-estratégico emprendido de la mano de su nuevo entrenador, Eddy Reynoso, técnico también de Canelo. Y es que, ante un Sánchez que debería esforzarse intentando atacar para buscar la sorpresa, Valdez podrá insistir en su nueva tendencia a renunciar a los intercambios y dominar boxeando. Más allá de esto, el público no debería esperar mucho y cualquier decepción que les provoque la contienda deberá arrojársela a la cara a Top Rank y a la WBO.
El duelo Valdez-Sánchez, el estelar de un evento poco interesante organizado en el Reno-Sparks Convention Center de Reno (Estados Unidos), será emitido en Estados Unidos por ESPN a partir de las 4:00 h.