Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

Hoy, 23 de junio, se cumplen veinte años de uno de los combates más importantes de la historia del boxeo español. El madrileño Javier Castillejo, campeón del mundo superwélter WBC, ponía su título en juego en el MGM de Las Vegas ante la gran estrella mundial, el norteamericano Óscar de la Hoya, uno de los mejores de todos los pesos en aquel momento.

Castillejo hacía su sexta defensa del título que consiguió en Leganés ante Keith Mullings dos años y medio antes, mientras que De la Hoya buscaba su título mundial en un quinto peso, tras haberlo sido en las cuatro categorías anteriores.

Esto escribí aquí en ESPABOX, hace veinte años, en la previa del combate:
23/06/01
«Llega para Castillejo el momento esperado por cualquier boxeador, el combate de su vida, la pelea inolvidable repleta de fama, dólares y reconocimiento. En el caso del madrileño es algo que viene tras mucho esfuerzo, pegajosas rachas de desánimo, y tremendas ganas de triunfo.

Una de las carreras más coherentemente llevadas del boxeo español. Un púgil con 55 peleas profesionales, sin combates absurdos o precipitados, siguiendo los pasos naturales del campeón.

Casualmente nuestros dos mejores boxeadores de los últimos quince años, Poli y Castillejo, disputaron el mundial como aspirantes oficiales, no con regalos descarados de algunos organismos, los cuales hicieron a otros boxeadores que, dentro de la lógica, no consiguieron el objetivo.

El Lince llega por el mejor camino a enfrentarse a De la Hoya. No podía ser de otra manera. Un español osando acercarse a las grandes estrellas americanas sin dos o tres títulos mundiales por lo menos, es impensable. Así ha llegado Castillejo. Algunas prestigiosas publicaciones consideran al madrileño el segundo mejor superwélter del momento por detrás de Fernando Vargas. ¿Es suficiente acreditación seis campeonatos del mundo para poder quedarse con el cinturón? La presentación es magnífica, pero el aduanero De la Hoya tiene muchas garantías para impedir que la corona mundial superwélter WBC salga de los Estados Unidos.

Desde luego si Castillejo consigue vencer al americano será la hazaña más importante de la historia del boxeo español. Seis títulos mundiales y vencer a De la Hoya. Culminante.

Obviando que deseamos que triunfe nuestro compatriota, y si es en el primer asalto mejor para ahorrarnos nerviosismo, debo decir en mi pronóstico que es realmente difícil.

Yo era de los pocos que confiaba en Poli cuando se enfrentó a Whitaker. Era casi imposible, pero Poli tenía golpes impredecibles que podían arrollar a cualquier guisante dulce. Eran armas difíciles de aplicar, pero existían, y daban cierta confianza. Era un estilo distinto al de Castillejo. El campeón del mundo es muy fuerte, experto, valiente, pero no tiene un golpe letal que pueda acabar con un combate, y menos ante tipos como De la Hoya, que se han enfrentado a temibles pegadores como Trinidad o Quartey. Las posibilidades existen, y en ellas soñamos, pero son escasas frente a las del norteamericano, harto de combates del siglo, peleando en casa, con una velocidad impresionante, y una pegada superior a la del español.

Pienso que Castillejo no va a salir a cambiar golpes, sería el suicidio, en los cambios ganaría De la Hoya por goleada. Debería plantear un combate elusivo, en la media-larga distancia, sacando manos precisas como hiciera con Keith Mullings o con Tony Marshall. Si De la Hoya tiene un mal día, no encuentra a Castillejo, y el español brilla como en aquellos dos combates, el cinturón pasará la aduana. Pero doce asaltos son muchos y el cuadrilátero es pequeño para un hombre que presiona bien y es muy rápido como el norteamericano.

¿Estará cómodo en la categoría De la Hoya? ¿Estará algo más lento? Factores que podrían ayudar a la victoria española. Cuanto más se alargue el combate mejor para Castillejo, por sus posibilidades en el combate, y por su imagen, que le hará clarear su futuro profesional aun perdiendo».
Y De la Hoya arrebató la corona a Castillejo como preveíamos, atacando y el español jugando sus bazas, que se basaban en encontrar al Golden Boy a la contra.
El americano consiguió el triunfo unánime a los puntos, coincidiendo los tres jueces con 119-108, mientras que nosotros vimos 118-109, tras la caída del español en el último asalto.

Algo tendrían en común los dos púgiles unos años después, serían también campeones mundiales del peso medio y además ganando al mismo rival, Felix Sturm, aunque Castillejo de manera mucho más contundente.