Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

Anoche en el Toyota Arena de Ontario (California) se disputó el que será uno de los combates del año, un gran enfrentamiento entre el mexicano Jaime Munguía (42-0, 33 KO) y el ucraniano Sergey Derevyanchenko (14-5, 10 KO).

Pelea en la nueva categoría del supermedio para Munguía, excampeón mundial superwélter que dio el mayor peso de su carrera, y en la que combatió con mucha garra y consiguió una difícil e importante victoria. Ya en los dos primeros asaltos, hubo unos intercambios tremebundos de golpes, dignos de un último round. La pelea tuvo muchas alternativas y los púgiles encajaron un castigo soberbio que demostró su gran resistencia, el ucraniano es más duro que un bordillo y sigue demostrando su gran capacidad, como hiciera en su día ante Daniel Jacobs o Gennady Golovkin. Los años, ya 37, no mellan su extraordinaria competitividad.

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Fue una pelea en la que muchos espectadores no se sentaron, los momentos de emoción y de incertidumbre mantenían a la afición en volandas. El ritmo no descendió, tras ligeros sosiegos, los púgiles pasaban a la máxima acción con descarada frecuencia.

Derevyanchenko es un boxeador de garantías, ha sido uno de los más difíciles rivales, si no el que más, para el valiente Munguía, que arriesgó en exceso en un combate que podría haber dominado mejor en la distancia con el trabajo de su jab detrás de su mayor envergadura. Eso hizo en algunos rounds intermedios y le fue mucho mejor. Pero el mexicano es corajudo, es espectáculo y se juntaron en el ring dos auténticos profesionales del noble arte.

La pelea tuvo alternativas con asaltos para uno y para otro, pero el round final, el 12º, fue crucial para el triunfo del mexicano. Un gancho de Munguía al cuerpo del ucraniano le mandó a la lona. Se levantó como pudo y aguantó como una muralla los intentos finales del mexicano por lograr una victoria por KO. Ese 10-8 facilitó la decisión de dos de los jueces, con los que coincidimos, 114-113, mientras que Lou Moret vio 115-112 también para Munguía, por lo tanto decisión unánime.
Un espectáculo de pelea. Munguía pidió después del combate a cualquiera de los mejores supermedios del planeta, ¿Qué tal un Munguía-Benavídez? ¿Y un Munguía-Canelo? Munguía lució muy bien en su nuevo peso, a esas peleas yo me apunto ahora mismo.

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