Manuel Valero
@Manu_Valero
Josh Warrington ha abandonado el título mundial IBF del peso pluma, encontrándose en plenas negociaciones para una pelea de renombre. El británico quiere enfrentarse a los mejores pesos pluma de la actualidad, como Gary Russell, aunque todo apunta a que su rival será el chino Can Xu, con el que peleará el 24 de abril.
Antes, el 13 de febrero tendrá que derrotar a Mauricio Lara, con el cual boxeará a la distancia de diez asaltos, si la situación sanitaria mejora en el Reino Unido.
Eddie Hearn, promotor de Warrington, ha argumentado que esta decisión se debe a que el boxeador prefiere pelear por el título The Ring, y que buscarán que esta primavera pueda enfrentarse a un rival de entidad.
Decisiones como la de Warrington deberían llevar a la reflexión a los organismos internacionales, ya que desde hace años los títulos se han devaluado, convirtiéndose en obstáculos para la realización de combates entre campeones, por la mala relación entre las propias entidades.
Antaño, poseer un cinturón mundial era un privilegio que nadie quería regalar, y en los últimos meses estamos presenciando como se están entregando títulos en los despachos con asiduidad, lo que demuestra que las estrellas no tienen interés en mantener sus cinturones.