Deontay Wilder quiere retomar su carrera tras la derrota sufrida frente a Tyson Fury.
El púgil estadounidense ha decidido realizar cambios en su equipo, tras criticar duramente a su antiguo preparador, Mark Breland, por su actuación en el segundo combate con el británico.
En lugar de optar por un entrenador de renombre, Wilder ha decidido ponerse en manos de Malik Scott, con el que ya ha comenzado a trabajar.
Scott se enfrentó al propio Wilder en 2013, perdiendo en el primer asalto, en la que fue el combate más importante de su carrera.