La pasada noche en la periferia de Berlín hemos tenido nuevo campeón del mundo IBF del peso supermedio, título que se hallaba vacante al no haberse enfrentado Saúl «Canelo» Álvarez a su retador obligatorio.

Este era William Scull (23-0, 9 KO), cubano afincado en Alemania y peleando para la promotora Agon Sports, que organizaba la gala. Scull se ha impuesto al otro coaspirante, Vladimir Shishkin (16-1, 10 KO), en un combate sin momentos de gran tensión.

Como se preveía, ha sido un duelo de esgrima con dos púgiles sin mucha ofensiva. Empezaba algo mejor el caribeño que ejercía como local, siempre muy tapado y basándose en el jab. El ruso igualó las acciones en el tramo central, buscando alguna acometida más, pero sin llegar con gran claridad; por contra, Scull carecía de ataque constante, mas impactaba con la mano adelantada en el rostro de su rival con mayor índice de acierto en el tramo final. Había asaltos difíciles de puntuar, al no haber ninguna combinación clara en los tres minutos. En el último asalto, el cubano lo pasó mal y tuvo que agarrarse y tirar el bucal.
Los jueces han otorgado la victoria por decisión unánime al boxeador radicado en tierras germanas, con puntuaciones de 116-112, 116-113 y 115-113. Combate cerrado y poco brillante, en el que mereció mejor suerte el púgil ruso.